El edificio que está detrás del pozo viejo y que pertenece al Ayuntamiento de Pozoblanco, es la sede de la peña flamenca. En su fachada, es llamativo el dintel labrado que enmarca la puerta, el cual nos permite recordar la historia de la Santa Inquisición; cuyo máximo apogeo tuvo lugar durante la edad moderna.
El edificio que está detrás del pozo viejo y que pertenece al Ayuntamiento de Pozoblanco, es la sede de la peña flamenca. En su fachada, es llamativo el dintel labrado que enmarca la puerta, el cual nos permite recordar la historia de la Santa Inquisición; cuyo máximo apogeo tuvo lugar durante la edad moderna. En las villas de la comarca, el Santo Oficio tenía a comisarios que velaban por la Fe y el control de la población. Los comisarios eran los delegados de la Inquisición, sus informadores. Para remarcar su tarea, plasmaban su rango y calidad en los dinteles de sus casas; de tal modo que todo aquel que pasara por delante reconocía que la casa estaba consagrada al servicio. Éste es el caso de este dintel, en el que vemos un alfiz con las armas de la Iglesia y del Santo Oficio: las llaves en Sotuer se coronan con un birrete eclesiástico.