La muestra, que se podrá ver hasta el 1 de noviembre en la sala cultural La Besana, incluye una selección de fotografías extraídas de los cristales estereoscópicos que el Consistorio compró el año pasado y que son el archivo gráfico más antiguo con el que cuenta la localidad.
La muestra, que se podrá ver hasta el 1 de noviembre en la sala cultural La Besana, incluye una selección de fotografías extraídas de los cristales estereoscópicos que el Consistorio compró el año pasado y que son el archivo gráfico más antiguo con el que cuenta la localidad
El Ayuntamiento de Pozoblanco ha inaugurado en la sala de exposiciones La Besana la muestra “Pozoblanco en el cristal”, impulsada por la Concejalía de Patrimonio Histórico y que exhibe más de una treintena de fotografías procedentes de la colección de cristales estereoscópicos que el Consistorio adquirió el año pasado a un particular. Se trata del archivo gráfico más antiguo de la historia del municipio y, según las primeras investigaciones, ha estado olvidado en Extremadura desde que sus propietarios se lo llevaron de Pozoblanco al término de la guerra civil de 1936. Según ha explicado durante la inauguración el alcalde, Santiago Cabello, “es una de las mejores exposiciones que se han celebrado en Pozoblanco y nuestro deseo es que hasta el 1 de noviembre que la clausuraremos pasen por ella miles de ciudadanos para conocer de primera mano cómo era nuestro pueblo entonces y el modo en el que vivían nuestros antepasados”.
Las imágenes muestran el Pozoblanco de las primeras décadas del siglo XX y momentos tan importantes como la construcción de las vías férreas y la estación de tren. También estampas de la vida cotidiana o procesiones de Semana Santa y de diversas vírgenes y santos. Se une a ello otra parte de la colección dedicada a los toros y el fútbol, que permite ver el coso de madera que había antes de la construcción de la actual plaza, de 1912, o el primer campo de fútbol que tuvo Pozoblanco en la zona Norte del municipio y muy próximo a la estación del tren. La muestra está comisariada por el historiador José Luis González Peralbo, el periodista y gestor cultural Félix Ruiz Cardador y el fotógrafo y diseñador Rafael Sánchez Ruiz, Su montaje ha sido coordinado por el concejal de Patrimonio, Alberto Villarejo.
La exposición, además de las reproducciones fotográficas, incorpora una colección de material relacionado con la fotografía estereoscópica, que permitía ver las imágenes en tres dimensiones. Se trata de diversas piezas procedentes de la colección de Juan Manuel Fernández Delgado, que ha colaborado de forma desinteresada con este proyecto y que fue la persona que alertó al Ayuntamiento de que esta colección había salido a la venta en internet. También dispone la muestra “Pozoblanco en el cristal” de visores para ver copias de los cristales en tres dimensiones, fabricados por la Concejalía de Patrimonio, y de un vídeo resumen en el que se pueden ver todas las fotografías que integran la colección.
El alcalde de Pozoblanco ha aprovechado la ocasión para felicitar a la Concejalía de Patrimonio y a Alberto Villarejo, a los tres comisarios -todos ellos pozoalbenses-, a los técnicos y montadores y al coleccionista Juan Manuel Fernández Delgado, al que le ha agradecido su generosidad y su cariño por Pozoblanco. Durante la inauguración, Cabello también ha recordado el compromiso del equipo de gobierno con la cultura y la conservación y difusión del patrimonio histórico, en la que ha explicado que se está trabajando a través de diversos proyectos, y ha tenido un emotivo homenaje a todas las personas que aparecen en las fotogradías, las generaciones que protagonizaron el siglo XX y que consiguieron que el municipio aumentase su economía y su población de forma rápida hasta ser declarada ciudad bajo reinado de Alfonso XIII en la primavera de 1923. En la misma línea, el concejal de Patrimonio, Alberto Villarejo, ha recomendado observar estas imágenes no sólo como fotografías sino a través de esos pozoalbenses, nuestros bisabuelos y tatarabuelos, que vivieron en una época muy distinta a la nuestra”.
Durante el acto, el historiador y comisario de la exposición José Luis González ha contextualizado las imágenes en el periodo histórico al que pertenecen. Ha explicado que el final del siglo XIX se caracterizaba por las “carencias y contrastes sociales y el bajo nivel de prestaciones educativas y sanitarias”, pero que con el arranque del siglo y hasta la dictadura de Primo de Rivera se vivió un gran avance y “se registraaron en 20 años, en una sola generación, los avances que no se había conseguido en un siglo”. “En 1897 teníamos 11.600 habitantes y en 1920 ya se habían superado los 17.600, lo que supone un aumento de un 50% en dos décadas años”, ha añadido. González Peralbo también ha explicado que en este periodo aparecen nuevos espacios urbanos, complejos industriales, carreteras, el ferrocaril, alumbrado y energía eléctrica, el servicio telefónico, la diversificación de la atención médica y farmaceútica, varios periódicos, el cine y el ateneo y una mayor escolarización. También se construyen edificios como el Ayuntamiento, la cárcel, el cementerio, la estación o la plaza de toros. Pese a ello, el historiador ha explicado que las fotografías muestran problemas seculares como la desigualdad social que pervivía o como el papel secundario de la mujer, relegada al ámbito doméstico. También ha señalado que las fotos, al estar tomadas por una persona de la burguesía de la época, tienen esa mirada y la población más humilde aparece a menudo como un mero acompañamiento.
Por último, el coleccionista Juan Manuel Fernández ha hecho un recorrido por la fotografía estereoscópica desde el siglo XIX hasta la actualidad, que es precisamente lo que se exhibe en las vitrinas de las que dispone la exposición y a través de cámaras, visores, fotografías, cristales originales de diversos periodos y otros elementos. Fernández Delgado también ha agradecido al alcalde de Pozoblanco y a su equipo de gobierno que desde el principio fuesen sensibles a la importancia de esta colección y que hayan cumplido su compromiso de divulgarla entre la población con una exposición “muy equilibrada y didáctica”.