Pozuelo anuncia acciones de protesta a corto plazo si la Junta no le da una respuesta clara y contundente. Las aguas residuales que no se filtran van a parar al embalse de La Colada, que está destinado a consumo humano.
El alcalde de Pozoblanco, Emiliano Pozuelo, demanda a la Junta de Andalucía la ampliación urgente de la depuradora de aguas residuales después de haber mantenido un encuentro con los propietarios de fincas y de casas del entorno de una instalación “que se ha quedado pequeña, que no tiene capacidad para una población como Pozoblanco y que da una imagen lamentable a todos aquellos que acceden a la ciudad por la carretera de Alcaracejos debido a que el hedor es insoportable”.
El alcalde afirma que la situación es “insostenible” después de que la Junta de Andalucía sólo ponga “excusas” y de que nos tenga “atados de pies y manos porque no podemos solucionar este grave problema ambiental”.
Pozuelo anuncia igualmente una acción de protesta antes de finales de este mes si no hay una respuesta positiva y contundente por parte de la Junta de Andalucía. Aparte del problema ambiental que genera la depuradora, el alcalde ha recordado que “estamos pagando multas a la Confederación Hidrográfica del Guadiana de más de 70.000 euros por vertidos a cauce, y todo ello sin tener competencia ni culpa en este asunto, que es sangrante”.
La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Pozoblanco (EDAR) se ubica en el límite del término municipal de Pozoblanco con el de Añora, sobre el cauce del río Guadarramilla, afluente del Guadamatilla, en cuyo curso se encuentra el embalse de La Colada.
Agua para consumo humano
El alcalde de Pozoblanco se ha preguntado: “¿Qué clase de agua vamos a beber cuando se ponga en servicio en embalse de La Colada, que está destinado a consumo humano, si el agua que entra es la que sale sin depurar de esta instalación insuficiente”. Con eso vamos a tener un problema de futuro y no se dan cuenta de que hay que atajarlo ya”. Desde luego, ha afirmado el alcalde, “vamos a dar la batalla donde corresponda porque consideramos que estamos hartos de que nos tomen el pelo. La paciencia tiene un límite y los ciudadanos de Pozoblanco se merecen respeto y seriedad”.