El proyecto define las especies más adecuadas a plantar y diferentes criterios urbanísticos y medioambientales que serán aplicables en todas las obras venideras
El alcalde señala que es “una herramienta imprescindible que demuestra nuestro compromiso y que supone un paso más en el objetivo del Pozoblanco Verde”
El Ayuntamiento de Pozoblanco ha aprobado por vez primera un Plan Director de Arbolado, que realiza un diagnóstico de la situación actual y que marca una hoja de ruta definida con el objetivo de que se amplíen en los próximos años tanto el número de árboles que hay en la localidad como los metros cuadrados de zonas verdes. El alcalde del municipio, Santiago Cabello, ha explicado que se trata de una iniciativa pionera, de la que la localidad carecía hasta la fecha y que “permitirá que abordemos los retos que tenemos en este aspecto de forma ordenada y cuidadosa con nuestro entorno patrimonial y natural, plantando las especies más adecuadas y con un criterio urbanístico de plantado adaptado a los conocimientos actuales y a las características específicas de Pozoblanco”.
Cabello ha añadido que se trata de “una herramienta fundamental e imprescindible para que sigamos creciendo de forma racional y continuada en este campo y demuestra nuestro compromiso firme con el Pozoblanco Verde en el que venimos trabajando desde hace varios años con la plantación de más de 150 árboles y con la ampliación de las zonas vegetales en las diversas reformas urbanísticas que hemos emprendido en barrios como el de la Asunción, el Risquillo, los Pisos Sindicales, San Bartolomé o la calle Felipe Rinaldi entre otras”.
La concejala de Urbanismo y Obras, Anastasia Calero, ha explicado que el Plan Director de Arbolado, en su diagnóstico, señala que actualmente existen en Pozoblanco un total de 2.583 árboles pertenecientes a 42 especies distintas, aunque con predominio del aligustre, el plátano de sombra y la palmera wahsingtoniana. El estudio señala que un 8% de los ejemplares tienen más de 30 años y que algunas de estas especies están mostrando problemas con el pavimento. Más allá de indicar la necesidad de ampliar el arbolado y los metros cuadrados de zonas verdes, “el Plan también se propone reducir los gastos de gestión definiendo las mejores especies que se elegirán a partir de ahora y con un planteamiento urbanístico reglado de las zonas de plantado”, según ha explicado Calero. El informe también plantea medidas referidas a los criterios a la hora de plantar nuevos árboles y tiene el objetivo de eliminar los problemas que se producen por la proximidad de fachadas y de iluminación o por la cercanía de otros árboles.
La concejala ha explicado que también propone esta hoja de ruta medidas encaminadas a mejorar la conectividad ecológica (que permite el mantenimiento de los ecosistemas), el fomento de la bioversidad y una gestión basada en los servicios ecosistémicos. Se añaden a ello otros objetivos como eliminar molestias por la caída de los frutos y “potenciar el arbolado como generador de sombras y en la reducción de ruido, la creación de microclimas y la absorción de carbono”.