El tratamiento se está aplicando en árboles de diversos barrios y tiene por objeto limitar las molestias que causa un escarabajo llamado galeruca
El Ayuntamiento de Pozoblanco ha iniciado esta mañana un innovador tratamiento para sanear 70 árboles de la plaga del escarabajo conocido como galeruca del olmo, que afecta durante la temporada de primavera-verano y que, de no afrontarse de forma adecuada, causa graves problemas al arbolado urbano. El alcalde, Santiago Cabello, ha explicado que el nuevo método que se está utilizando evita la habitual fumigación por vía área y con insecticidas y utiliza por contra un tratamiento novedoso conocido como endoterapia.
Este método consiste en inyectar la dosis necesaria en el floema del árbol para que éste lo traslade al tejido vegetal, de tal modo que se consiguen eliminar las larvas de este escarabajo cuando devoran las hojas del árbol. Santiago Cabello ha explicado que esta nueva técnica aporta varios beneficios, ya que “evita las molestias a los vecinos de edificios colindantes a los árboles, evita el vertido de productos químicos e impide que mueran otros insectos beneficiosos como las abejas o los depredadores que ayudan a controlar las plagas de forma biológica”.
El concejal de Urbanismo y Obras, Jesús Agudo, ha precisado por su parte que el tratamiento se está realizando hoy en 70 árboles. Las zonas en las que se está trabajando, según ha agregado el edil, son la avenida Marcos Redondo, la Ronda de los Muñoces, el Jardín de la Plaza del Grillo (conocido como La Blanca), el Parque de la Luna y los Pisos Sindicales.
La galeruca es un escarabajo cuya plaga afecta solamente a los olmos. Aunque no los mata, sí que los debilita y los expone a otras enfermedades, al tiempo que causa molestias a los vecinos y transeúntes. El principal efecto de esta plaga es que durante el verano provocan una caída de hojas de casi el cien por cien. Otra molestia añadida es la que causan los escarabajos en invierno, ya que suelen buscar puntos calientes como viviendas para para pasar esta estación, por lo que pueden llegar a entrar en los hogares cercanos a los árboles.