El alcalde destaca el ejemplo de un sacerdote salesiano “que entregó su vida a los demás en África y al que nunca podremos olvidar”
El Ayuntamiento de Pozoblanco ha decretado dos días de luto por el fallecimiento del misionero salesiano pozoalbense Antonio César Fernández Fernández, asesinado ayer viernes en Burkina Faso (África), continente en el que desde hace cuatro décadas realizaba su labor religiosa y humanitaria. El Consistorio ha decidido que las banderas del municipio ondearán a media asta, al mismo tiempo que se suspende la agenda oficial que había prevista.
El alcalde, Santiago Cabello, ha lamentado la muerte de “este pozoalbense ejemplar, cuyo testimonio de vida no muere con él sino que queda con nosotros para siempre” y hace públicas sus condolencias a los familiares, a la comunidad salesiana y amigos del fallecido, a los que muestra todo su apoyo y afecto en un momento tan doloroso. Cabello ha destacado una trayectoria marcada por el compromiso con los más desfavorecidos y por “su vitalidad y entrega, que nunca olvidaremos sus paisanos”. Antonio César Fernández Fernández nació en Pozoblanco en 1946 y desde los años 80 venía desarrollando una admirable labor misionera y humanitaria en diversos países de África.