Durante el presente curso escolar se delimitarán zonas de parada de coches apartadas del entorno escolar inmediato para mejorar la seguridad vial y reducir los niveles de contaminación atmosférica producida por el CO2 de los motores. La evaluación del primer año de programa arroja muy buenos resultados según sus responsables, por lo que se seguirá trabajando durante este curso con el fin de afianzar hábitos saludables y ampliar la participación. Este proyecto se ha desarrollado en los colegios Manuel Cano y La Inmaculada y este curso se pretende ampliar a otros centros escolares como el Virgen de Luna.
El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, la concejala de Educación, Pilar Cabrera, y el concejal de Urbanismo, Manuel Cabrera, han hecho balance del proyecto Camino Escolar, que se puso en marcha el curso pasado creando ocho rutas seguras para los escolares y logrando que más del 70% de los escolares vayan al colegio a pie, según los datos que arroja el balance del programa.
El alcalde ha destacado “los importantes objetivos que ha conseguido Camino Escolar, logrando que niños y niñas del municipio vayan de forma autónoma al colegio de forma segura fomentando así hábitos de vida saludable y además reduciendo el uso de vehículos, contribuyendo al cuidado del medio ambiente y descongestionando las zonas de los centros escolares de tráfico en las horas puntas de ida y vuelta del colegio”.
“Haciendo un balance final podemos afirmar que se ha reducido el porcentaje de movilidad en coche del 42% en 2016 al 26 % en 2017, 16 puntos de diferencia que suponen más de 100 coches menos. Esto se traduce en que un 74% de los escolares van andando al colegio. Estamos muy satisfechos”, ha declarado la concejala de Educación.
“Más de un 36% de las familias han modificado sus hábitos de movilidad. Unos han dejado de ir en coche y van andando y muchos escolares mayores de 8 años iban acompañados de adultos y ahora van en grupos de amigos y amigas. En concreto, más de 70 familias y escolares autónomos caminan juntos al colegio a través de las 8 rutas escolares, consiguiendo que un 20% de los escolares haya dejado de ir en coche y ahora van andando”, explica Pilar Cabrera.
“Además de reducir el número de coches que llegan cada día a las puertas de los colegios para dejar o recoger escolares con el objetivo de reducir la peligrosidad y la contaminación, otro de los pilares del proyecto ha sido promover la movilidad autónoma de los escolares mayores de 8 años”, añade la concejala.
Nuevas líneas de trabajo para el curso 2017/2018
Pilar Cabrera ha explicado que afronta el nuevo curso escolar planificando nuevas acciones y medidas correctoras “que venga a potenciar el camino escolar a pie en Pozoblanco. De esta forma, además de continuar con las acciones de sensibilización y concienciación con las familias, se pretenden crear nuevas rutas escolares y repetir los talleres educativos de movilidad autónoma y educación vial. Este año estarán dirigidos a los alumnos de 3º, 4º y 5º de Primaria”.
Desde el Área de Urbanismo, delegación que también está codirigiendo el programa, se completarán algunas medidas ya iniciadas durante el curso 2016/2017 como la ubicación de pasos de peatones que aportan más seguridad al camino escolar.
Manuel Cabrera ha explicado que se instalarán barreras para evitar la parada en segunda fila y se habilitarán dos zonas de parada reservadas de “carga y descarga de escolares” situadas a escasos metros de dos colegios implicados, Manuel Cano y La Inmaculada, para las familias que realmente tengan necesidad de ir al colegio en coche, pero separadas para bajar los niveles de contaminación y lograr entornos escolares más seguros y amables.
El proyecto Camino Escolar se pretende hacer extensivo a nuevos centros educativos y ya se han iniciado conversaciones con el AMPA del Colegio Virgen de Luna, que han manifestado su interés en participar en el programa y cuyo índice de movilidad en coche supera el 32%.