Antigua ermita construida en el siglo XVI, fue convertida en parroquia en 1888. A pesar de que en el siglo XIX sufrió grandes reformas, su interior aún conserva la estructura original.
Antigua ermita construida en el siglo XVI, fue convertida en parroquia en 1888. A pesar de que en el siglo XIX sufrió grandes reformas, su interior aún conserva la estructura original. Esto es, una sola nave con arcos de medio punto que se elevan sobre pilares adosados. El retablo que preside la estancia es neobarroco, de tres calles, y acoge la imagen de su titular: san Sebastián. En su interior destaca el cuadro con la imagen del Perpetuo Socorro, obra de influencia bizantina que contrasta con la imaginería religiosa popular de la zona -caracterizada por un mayor realismo.