El Salón cerró con un homenaje a Pedro López, impresor del semanario El Cronista del Valle.
Después de cuatro días de intensa actividad, la octava edición del Salón del Libro que organizan las concejalías de Biblioteca y Cultura del Ayuntamiento de Pozoblanco ha cerrado con un balance muy positivo. Desde el martes y hasta la tarde de hoy viernes han sido miles las personas que han acudido a disfrutar de las diferentes actividades y talleres que se han ido desarrollando. Una de las connotaciones más destacadas de esta edición ha sido la unión a través de esas actividades de personas de generaciones diferentes, ya que la temática elegida, la tradición, se ha prestado a ello. Por otra parte, los responsables de las librerías instaladas en el Salón del Libro han destacado que se han cumplido las expectativas en el capítulo de ventas.
“Estamos muy satisfechos porque se ha vuelto a demostrar algo que venimos reivindicando y es que este proyecto no tiene parangón en toda la provincia”, ha explicado la concejala de Cultura y Biblioteca, Rosario Rossi. La edil ha destacado también esa conexión entre niños, jóvenes y mayores porque “en otras ediciones el Salón se ha entendido como algo más para niños, pero la temática de la tradición ha permitido que nuestros mayores se sientan cien por cien protagonistas. Hemos conseguido que los más pequeños se acerquen a las tradiciones y los mayores las recuerden”.
Y es que durante estos días se han explicado los oficios que tradicionalmente se han vinculado a la comarca, la gastronomía o también las palabras propias de la zona. Reivindicando precisamente la historia de la comarca, el Salón ha finalizado con el homenaje al impresor de El Cronista del Valle, Pedro López. El Cronista del Valle fue fundando en 1910 constituyendo la empresa periodística a nivel comarcal más importante. El semanario fue publicado en dos épocas, la primera entre 1910 y 1936 y la segunda entre 1957 y 1964. El homenaje a Pedro López sirvió también para firmar el convenio entre la familia y el Ayuntamiento de Pozoblanco para digitalizar los ejemplares que están en posesión de la familia, así como otros documentos de la época. “Es una muy buena noticia para la cultura de nuestro pueblo”, ha indicado Rossi, mientras que Pedro López ha apuntado que esta digitalización permitirá que la obra llegue a mucha más gente, además de agradecer a las personas que harán posible “un viejo sueño”. Por su parte, el alcalde de Pozoblanco, Emiliano Pozuelo, ha destacado la “generosidad” de la familia López por “compartir un patrimonio que es particular”.
El VIII Salón del Libro cierra con un balance positivo que tiene sus cimientos en la participación y el esfuerzo colectivo de entidades, empresas y asociaciones. Todos ellos se han involucrado en la puesta en marcha de los diferentes espacios que han conformado el Salón haciendo suya la temática. Además, los talleres han constituido otros de los grandes éxitos acogiendo a centenares de niños que han disfrutado con los juegos de mesa, descubriendo el entorno donde crecen, reconociendo y emocionándose con algunos de los productos de la tierra o acercándose a algo tan ligado al territorio como la artesanía. Sin olvidar, las visitas dinamizadas que han divertido a los escolares y las representaciones teatrales. Además, se ha editado una guía de lectura con todos los libros sobre tradiciones que se pueden encontrar en la Biblioteca Municipal de Pozoblanco.