Rafael Arévalo y María Jurado pregonaron la Feria de 2018 recordando los lugares y costumbres de años pasados. El alcalde celebra lo acertado del formato del pregón de homenaje a los mayores que llenó El Silo
Los mayores fueron los protagonistas del Pregón de la Feria de Pozoblanco, preámbulo para unos días de fiesta en el municipio que en esta edición ha querido rendir homenaje a sus mayores, a los que construyeron el Pozoblanco de hoy, a través del recuerdo de las ferias de antaño.
El Teatro El Silo acogió este pregón tan entrañable en el que se ocuparon las 800 butacas de público, que no quiso perderse este nuevo formato de pregón dedicado por entero a los mayores y a su memoria. Rafael Arévalo, de 89 años y María Jurado, de 75, fueron los pregoneros que a través de sus recuerdos y vivencias rememoraron las ferias del siglo pasado. En representación de las dos residencias de ancianos de Pozoblanco, la de Hermanos Muñoz Cabrera y Nuestro Padre Jesús Nazareno, los pregoneros representaron a toda una generación “responsable del Pozoblanco del que hoy disfrutamos”, como resaltó el alcalde, Santiago Cabello, en su discurso.
Rafael y María recordaron cuando la calle Feria era el epicentro de unos días de fiesta, con sus casetas familiares, los teatros, el circo y el tratado de ganado como punto de partida para la feria. Pero el pregón de feria estuvo también protagonizado por muchos mayores que a través de un vídeo recordaron la expectación y alegría que sentía todo el pueblo cuando llegaban esos días tan señalados, recuerdos compartidos con sus nietos que también les acompañaban en el audiovisual.
A modo de diálogo conducido por Miguel Ángel Cabrera, no faltaron las referencias al tradicional fereo, a los fuegos artificiales, a la picardía de los jóvenes de aquella época y a su manera tan especial de divertirse. Con un toque de humor, emoción y sobre todo recuerdos compartidos, los pregoneros encantaron a un público que valoró su valentía para subirse al escenario.
El acto del Pregón de Feria se inició con la entrega por parte del concejal de Turismo, Eduardo Lucena, de los premios a los carteles de las fiestas, el primer premio fue para Rafael Garrido por su obra “La feria se lleva en la piel” y el primer premio en categoría infantil, fue para Victoria Alameda. El evento continuó con la actuación de María José Llergo a la voz y el baile de María Ángeles Cabrera, que interpretaron la canción “Volver”.
El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, adelantaba en su discurso “la emotiva y mágica noche, llena de sentimientos” en la que se convirtió la noche del Pregón de Feria con los mayores como protagonistas del acto. Quiso agradecer el alcalde la extraordinaria labor de todas las personas que trabajan en los centros residenciales para velar por la calidad de vida de nuestros mayores, “quienes son los responsables de que disfrutemos del Pozoblanco de hoy, que lo construyeron con su esfuerzo, por eso debemos mirar todos al futuro y remar en la misma dirección”.
Refiriéndose a los mayores como fuente de conocimiento y legado para Pozoblanco, Santiago Cabello, animó a todos los pozoalbenses a vivir y disfrutar una feria para la que se ha preparado un completo programa de actividades para todos los públicos, en el cual se mantienen las tradiciones de siempre adaptándolas a los tiempos modernos para engrandecerlas aún más.
El broche de oro del Pregón de Feria lo puso la Banda Sinfónica Municipal de Pozoblanco interpretando dos pasodobles bailados por una pareja de mayores y el cuadro de baile de María Ángeles Cabrera.